Autor, compositor, cantante y
guitarrista Adolfo Barboza nació en Curuzú Cuatiá, Provincia de Corrientes el 6
de Julio de 1910. Criado en el populoso barrio “Centenario Argentino” desde muy
niño muestra notables dotes musicales interpretando canciones acompañado de
guitarra.
Adolfo Barboza se convierte en
acompañante obligado de músicos de “la campaña” en la región del sur correntino
y norte entrerriano, radicándose a finales de la década del 20 en Rosario (Sta.
Fé). En esta ciudad conoce a Roberto Chavero (Atahualpa Yupanqui) con quienes
comparte escenarios y montajes teatrales interpretando música criolla.
A mediados de la década del 30 se
radica en Buenos Aires, donde trabaja como estibador en el puerto.
Paralelamente anima reuniones musicales en boliches y fiestas donde comparte
actuaciones con Emilio Chamorro y Pedro de Ciervi, entre otros.
En la década del 40 realiza
grabaciones para el sello “R.C.A. Víctor” con el conjunto “Los Kunumi”
dirigidos por el artista correntino Luis Acosta. Posteriormente se integra al
conjunto de Tarrago Ros con quien realiza recordadas
presentaciones en salas de la época como el “Salón Verdi” y “Los Hijos del
Guaran”.
A principios de los 50 forma su
trío con su hijo Raúl en acordeón y Juan José Mancuello en guitarra. Su última
formación fue el “Trio San Antonio” integrado por Pedro Manzur en bandoneón y
Martín Tarroza en guitarra.
Prolífico e inspirado compositor,
es autor de cerca de 200 obras entre las que podemos recordar “Mi Curuzú”, “Por
tu ausencia”, “El puestero del palmar”, “Edén guaraní”, “Imposible Ché Cambá”,
“La Torcaza ”,
“Vagabundo”, “A mi bella Taragui”, “Bailando el chamamé”, “Chaco porá”, “La
carreta”, Lucerito”, “Lágrimas de Curuzú” y las inmortales “El último cachapé”
y “Rosa de amor”.
Don Adolfo Barboza falleció en
Buenos Aires el 2 de Junio de 1992.