Para evitar malos ratos, demandas, reclamos, porque has violado la propiedad intelectual de alguien, tu single se llama como otro, registraste un tema con un nombre que ya usaron, o recibiste una notificación menos amigable aún de una sociedad de derechos intimando legalmente por una violación, o tus seguidores se confunden en el perfil de otro artista que no sos vos.
Para los artistas, nuestro nuevo lanzamiento es algo muy especial, demasiado especial, pero para llegar a ese momento y que sea lo más placentero, amigable y prometedor posible, tiene que tener atributos propios, cierta identidad o rasgos peculiares que lo distingan de una oferta creciente que abarrota las redes sociales con lanzamientos constantes, y las plataformas de entrega y distribución de música.
¿Cómo puede haber otro artista con mi mismo nombre? Yo soy el verdadero, el original, el único.. Y no es tan así. Y el planteo en sí mismo es bastante xenofóbico. Porqué yo si y otro no? Acaso hay un halo de superioridad en esa frase? Ego, orgullo y vanidad de artista que siempre es bueno, debe ser medido. Actuar con desenfreno nunca es la mejor manera.
Los perfiles en Spotify, iTunes, Deezer, etc no son mas que construcciones que se realizan atendiendo al campo nombre de artista de la base de datos del canal. Los perfiles no son directorios y no te informan de la existencia de un mismo nombre ya registrado, o que en el género rock o punk existe un artista con tu mismo nombre, aunque no cante repertorios románticos o pop y al público puede que no le guste esta primer impresión.
Así que atentos y a no confiarse, las bases de datos no distinguen entre dos nombres que son iguales. O géneros, o atributos musicales. Hay solución en algunos servicios. Por ejemplo Spotify o Itunes permiten que le solicitemos crear un perfil nuevo con el mismo nombre.
Pero con la globalización es fácil detectar artistas con el mismo nombre, aunque no sean de la misma zona, país, región. Ahora da igual el país o el continente.
Hay otro problema de fondo. Normalmente cuando alguien escucha una canción o artista que le gusta acaba buscando en internet. ¿Y de qué depende que sea fácil encontrarlo? Del nombre.
Usar un nombre común que haga referencia a alguna cosa o lugar, no va a facilitar que se encuentre y además en buscadores como Google no lo catalogará como artista y no mostrará las búsquedas en modo resumen de música.
Llamarse como una flor, pájaros, provincias o ciudades son mala elección, la flor o el lugar saldrán siempre antes que el artista en una búsqueda. Y puede que con tantas décadas de nacimiento y formación de grupos y artistas ya esté usado, o peor aún, trillado, y no lo sabías.
Tu nombre de pila es muy lindo de usar, pero suele ser la forma más común de conflictos ya que suelen repetirse en distintos lugares y culturas.
Vamos con algunos consejos para hacer una buena elección de nombre artístico en la era digital:
– Conviene probar el nombre en los buscadores de internet para ver que tipo de búsqueda muestra.
– Debes asegurarte en los distintos canales digitales que tu nombre artístico es único. Bastaría con hacer una búsqueda en Youtube, Spotify, Google o Itunes por ejemplo. Lo mismo para las canciones.
– Debe ser una palabra o frase única, que aunque haga referencia a otras cosas en su conjunto tenga su propia identidad.
¿Qué hacer si mi nombre no es único y ya existe?
– Hay que tener cuidado de que el otro artista no tenga registrado el nombre como marca en todo el mundo, en ese caso puede reclamarte que no uses ese nombre.
– En el caso de canciones si el nombre ya está registrado puede incluso llevar a un reclamo o demanda legal por derechos.
Y si encuentras que un nombre ya está registrado o es muy usado, lo más recomendable es cambiarlo añadiendo algo, tratando que permanezca la esencia, pero que en su conjunto sea único y se pueda diferenciar de otros, eso asegura que los perfiles que se creen sean originales al mismo tiempo.