El contrato discográfico:
Cuando una compañía se interesa en tu producto, lo compra o invierte en el proyecto, lo promociona o lo saca a la venta, te promociona, realiza actividades de prensa, relaciones públicas, etc, encargándose de fabricación, distribución, marketing, promoción, etc.
Pero, ¿con qué otras ofertas te puedes encontrar en cuanto a contratos para sacar a la venta un disco, EP o single? Muchos artistas desconocen este tipo de contratos y tienden a firmarlos sin entender que conllevan.
Así que vamos a dejarlo claro para que esto no ocurra:
Así que vamos a dejarlo claro para que esto no ocurra:
LICENCIA MUSICAL
Se le llama licencia a cuando una discográfica u otra compañía te pide “permiso” para vender o difundir tu material, ya sea sólo en un territorio como mundialmente. En este caso tú o tu discográfica o editorial mantendrían el copyright de tu trabajo, pero la discográfica interesada “comprará” sólo la licencia (permiso) para venderla y pondrá dinero en promoción, marketing, fabricación, etc., según los términos de la licencia.
Los tipos de licencias son los siguientes:
Los tipos de licencias son los siguientes:
Licencia de reproducción: Es aquella licencia que permite a la compañía la fijación (grabación) de la obra en un medio (soporte) que permita su comunicación y la obtención de copias de toda o parte de ella. Es un acto de fijación, por ejemplo, duplicar un disco para su venta.
Licencia de comunicación pública: Aquella licencia que permite a la compañía difundir por medio de radio, televisión, conciertos, etc. la obra sin ponerla a la venta.
Licencia de sincronización: Aquella licencia que permite a la compañía difundir tu obra musical sincronizada con imágenes, ya sea en forma de anuncio, publicidad, película, serie de televisión, etc.
DISTRIBUCIÓN
A pesar de que un contrato de distribución es también un tipo de licencia (licencia de distribución), en este caso lo vamos a separar de las licencias anteriores. Un contrato de distribución es aquel en el que la compañía sólo distribuye tu disco y lo pone a la venta en las diferentes tiendas. Tú o tu discográfica original serán los responsables de todos los gastos de promoción, marketing, etc. Los tipos son los siguientes:
Distribución física: La compañía distribuye tu disco en las diferentes tiendas físicas, ya sea en un solo territorio (lo más frecuente) o mundialmente. La distribuidora puede elegir comprar tu producto y distribuirlo o no pagar por adelantado y quedarse con un porcentaje del precio de venta al público una vez la copia se ha vendido.
Distribución digital: Hoy en día la mayoría de artistas independientes y discográficas optan por esta opción. En este caso el distribuidor/los distribuidores -llamados normalmente “agregadores musicales”- sólo distribuyen tu música en tiendas y plataformas online, como por ejemplo: iTunes, Amazon, Spotify, y más recientemente plataformas de vídeo como Youtube, En este caso el distribuidor se queda con un porcentaje de la venta de cada canción/disco. El porcentaje puede variar, desde un 25% a un 50% (más o menos) y se paga un gasto de colocación en estas tiendas que oscila entre los $ 9,00 y $ 29,90 dólares.